Edad para apostar en Afganistán

La verdad es que si estás pensando en hacer girar una ruleta o apostar en Afganistán, te estás metiendo en un terreno muy espinoso. No es como ir a Las Vegas o navegar por aplicaciones de apuestas desde el sofá. La relación de Afganistán con el juego no es sólo fría, sino directamente cerrada. Pero las reglas son las reglas, y entender la postura local no es sólo cuestión de inteligencia callejera, sino que puede evitarte un buen disgusto.

Hay que tener 18 años para jugar en Afganistán

Técnicamente hablando, la edad mínima para jugar en Afganistán es de 18 años. Pero aquí está el truco: el juego de cualquier tipo está totalmente prohibido por la ley afgana. Eso significa que, aunque se tengan 18 u 80 años, no hay ningún terreno legal en el que se pueda apostar. Aun así, el límite de edad existe sobre el papel, más que nada para el caso hipotético de que alguna vez cambien las tornas legales. Con o sin edad, haga esa apuesta y se enfrentará a algo más que un tirón de orejas.

¿Son legales las apuestas en línea en Afganistán?

¿Cree que la web le ofrece un resquicio legal? Piénselo otra vez. Las apuestas en línea no sólo son ilegales, sino que están bloqueadas. El gobierno afgano tiene filtros estrictos para restringir el acceso a los sitios web de apuestas. Incluso los usuarios de VPN podrían encontrarse rápidamente en el lado equivocado de la ley.

Tienen fuegos más grandes que apagar, claro, pero eso no significa que no vayan a dedicar tiempo a alguien que se salta una de sus líneas rojas más claras. Y aquí está el matiz, no hay un mercado regulado de juegos de azar en línea, no hay licencias locales, no hay apuestas deportivas afganas o casinos en línea. Si un sitio acepta jugadores afganos, es offshore. ¿Y participar? Sí, es ilegal. No estás en una zona gris, estás en números rojos.

Leyes y reglamentos del juego en Afganistán

Afganistán no se anda con rodeos en lo que respecta al juego. El país se rige por la ley islámica, que prohíbe estrictamente todas las formas de juego: en línea, fuera de línea, juegos de dados en un bazar, todo. Los artículos del Código Penal afgano lo explican claramente: el juego es haram, y tiene consecuencias reales.

No se trata de una nota a pie de página rara vez aplicada; las fuerzas del orden tienen luz verde para actuar si pillan a alguien in fraganti. No hay operadores de juego “autorizados” en el país. No hay tiendas de lotería, ni casas de apuestas deportivas legales, ni mucho menos casinos escondidos en los sótanos de los hoteles. Si oye lo contrario, alguien le está tomando el pelo, o algo peor.

Consecuencias del juego de menores en Afganistán

Ahora bien, si un menor de 18 años decide participar, aunque sea en una apuesta privada entre amigos, está duplicando el riesgo. Aquí no hay aterrizajes suaves. ¿Atrapado apostando siendo menor? No sólo te enfrentas a la vergüenza cultural, sino que abres la puerta a un proceso penal. Se trata de un delito grave, tanto si echas monedas en un bote de póquer como si navegas a escondidas por sitios de apuestas internacionales.

Además, las autoridades pueden no distinguir entre infractores adultos y menores a la hora de aplicar las prohibiciones de juego. Así que sí, nada de segundas oportunidades ni de indulgencia del tipo “los niños son niños”.

Jugar de forma responsable en Afganistán

Aquí es donde a menudo se corta la conversación, pero no deberíamos saltárnoslo. Incluso con leyes contra el juego, la adicción, o lo que los expertos llaman ludopatía, aparece. Especialmente con los mercados ilegales y los juegos por debajo de la mesa que se extienden como el malware. En Afganistán no hay muchas organizaciones que aborden abiertamente la adicción al juego, en gran parte porque es una actividad criminalizada.

Dicho esto, existen recursos de salud mental más amplios que pueden ayudar en cuestiones relacionadas. Una de estas organizaciones que está avanzando en el campo de la salud mental es HealthNet TPO Afghanistan. Ofrecen apoyo comunitario en salud mental y podrían ser un buen primer paso si el juego te tiene atrapado.

Puedes obtener más información sobre su labor en healthnettpo.org o ponerte en contacto con ellos a través de sus canales locales en el +93 700 022 415. Así están las cosas. Terreno arriesgado, sin margen de maniobra legal y con una fuerte reacción religiosa y cultural. Si estás pensando en apostar en Afganistán, lo más inteligente es saber cuándo retirarse, y este es uno de esos momentos.

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