Edad para apostar en Camboya

Legalidad enmarañada, casinos llamativos y una curiosa doble moral: el juego en Camboya es un juego en sí mismo. Si le apetece jugar a la ruleta o se siente afortunado con una mano de póquer, es mejor que conozca las reglas antes de apilar sus fichas.

¿El truco? Camboya no está totalmente abierta al juego para los locales, pero los turistas tienen un trato muy diferente. Vamos a explicárselo todo para que se encuentre en el lado correcto de las probabilidades.

Hay que tener 18 años para jugar en Camboya

Esta es la primera gran verdad: la edad mínima para jugar en Camboya es de 18 años. Así es, dieciocho años, si eres extranjero. La legislación camboyana divide de forma tajante el trato que da a los locales y a los no locales. Oficialmente, los ciudadanos camboyanos no pueden jugar en los casinos, sea cual sea su edad. Pero, ¿para los visitantes internacionales? Las puertas se abren a los 18 años, y nadie comprueba primero tus habilidades con el póquer. Sólo el pasaporte.

Los casinos se instalan principalmente para atraer a jugadores extranjeros, sobre todo cerca de ciudades fronterizas y centros turísticos como Poipet y Sihanoukville. Si eres un viajero con carné que demuestre que no eres camboyano y has cruzado la línea de los 18 años, tienes vía libre para entrar. Los locales, por el contrario, se enfrentan a fuertes restricciones y no pueden entrar legalmente en estos locales de juego, duro golpe, pero así es como caen las fichas.

¿Es legal el juego en línea en Camboya?

Hablemos ahora de mesas virtuales, porque seguro que se puede jugar en línea desde la habitación del hotel, ¿verdad? Pues no. El juego online en Camboya es técnicamente ilegal. En 2019, el gobierno camboyano emitió una prohibición total de las licencias de juego en línea, cortando lo que se había convertido en una frontera salvaje de apuestas digitales y aplicaciones voladoras.

Incluso si algunos operadores clandestinos todavía administran sitios bajo el radar, usar u operar un servicio de apuestas en línea en Camboya es un campo minado legal. Y sí, la aplicación de la ley puede variar, pero confiar en eso es como tirarse un farol con un par de doses: se está jugando con fuego. Por ahora, es mejor mantener las fichas físicas y las partidas cara a cara.

Leyes y reglamentos del juego en Camboya

Aquí es donde las aguas se vuelven turbias. Las leyes de Camboya son específicas, pero se aplican de forma selectiva. La ley más importante es la Ley de Represión del Juego de 1996. Prohíbe la mayoría de las formas de juego a los ciudadanos camboyanos, pero da cabida a casinos dirigidos a extranjeros.

Para gestionar esta paradoja, el Gobierno introdujo en 2020 la Ley de Gestión de Complejos Turísticos Integrados y Juegos de Azar Comerciales. Considérela como su cinturón de herramientas reguladoras: establece requisitos para la concesión de licencias, crea una Autoridad Reguladora del Juego y pretende poner orden en un sector en auge que funcionaba como un bufé de Las Vegas sin personal. Aun así, la aplicación de la ley puede ser desigual y, en ocasiones, depender en gran medida de la discrecionalidad política.

Consecuencias del juego de menores en Camboya

Si se comete un error, no basta con un tirón de orejas. El juego de menores o no autorizado, sobre todo por parte de los locales, se trata con seriedad. Si eres camboyano y te pillan dentro de un casino? Prepárate para las consecuencias legales: multas, posibles penas de cárcel y tu foto en los periódicos locales. ¿Extranjeros menores de 18 años que se cuelan entre el personal de la puerta? Pues lo mismo.

Las sanciones no siempre se imponen con toda su fuerza, pero no cuente con la indulgencia. Los casinos pueden enfrentarse a cierres o suspensiones de licencia por dejar entrar a jugadores menores de edad, así que también están vigilando. Olvídate de la cara de póquer, tu mejor baza es conocer (y respetar) los límites.

Jugar con responsabilidad en Camboya

Mira, jugar puede ser un gran entretenimiento, pero sólo si tú estás en el asiento del conductor. El problema es que es fácil perderse en la persecución. Por eso, organizaciones como la Asociación Jemer de Salud Mental (KMHA) están tomando cartas en el asunto. Son uno de los únicos recursos locales que ofrecen apoyo a los camboyanos que luchan contra la adicción al juego, también conocida como ludopatía. KMHA organiza campañas de sensibilización y servicios de asesoramiento para ayudar a quienes se encuentran en una espiral de adicción.

Si usted o alguien que conoce se enfrenta a este problema, llámeles al 023-302-666 o visite kmha.org.kh. Jugar de forma responsable significa conocer tus límites, tomarte descansos y, no es broma, fijar un presupuesto antes de sentarte. Piénsalo como apretar un tornillo: demasiado flojo y se rompe, demasiado apretado y se rompe.

Encuentra el equilibrio. Así son las cosas. Si eres mayor de edad, sigues las reglas y te mantienes alerta, Camboya puede ser un lugar apasionante para hacer algunas apuestas. Eso sí, no apuestes más de lo que estés dispuesto a perder.

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