Edad para apostar en Sri Lanka

Si está planeando un viaje a Sri Lanka y está pensando en probar suerte en uno de los emblemáticos casinos de la isla, o simplemente tiene curiosidad por saber si las apuestas en línea son legales, primero querrá conocer el terreno.

Porque en Sri Lanka, el mundo del juego no es exactamente el Salvaje Oeste, pero tampoco está del todo limpio. ¿Reglas? Sí, las hay. ¿Pero su cumplimiento? Eso puede ser otra historia. Empecemos por la pregunta que más problemas da a la gente: ¿cuántos años hay que tener?

Hay que tener 18 años para jugar en Sri Lanka

Esa es la línea en la arena: 18 años. Ésa es la edad mínima para apostar en Sri Lanka en un local autorizado. Ya sea en la ruleta de un casino de Colombo o en una partida de póquer en un lugar turístico, hay que tener 18 años o más.

No hay excepciones ni resquicios legales. Grandes apostadores o no, si eres menor de edad e intentas colarte, olvídalo. E incluso para los mayores de edad, ¿llevar a un menor a un local de juego? Es arriesgado. No lo haga.

¿Es legal el juego en línea en Sri Lanka?

Aquí es donde las aguas se vuelven turbias. Técnicamente, las apuestas en línea no han recibido el visto bueno de la ley de Sri Lanka, y eso incluye tanto a los operadores locales como a los sitios de apuestas extranjeros. Pero si alguna vez se ha dado una vuelta por un bar local o ha mirado por encima del hombro de alguien en un tren, probablemente habrá visto a gente tecleando en aplicaciones de apuestas o consultando pronósticos en directo.

Entonces, ¿está ocurriendo? Claro. ¿Está sancionado? La verdad es que no. Aún no existe una legislación específica que regule o prohíba claramente las apuestas en línea, por lo que viven en una extraña zona gris legal. Podría cambiar pronto. Pero por ahora, si se conecta desde la isla, básicamente está patinando bajo el radar, pero sepa que el hielo podría no aguantar para siempre.

Leyes y reglamentos del juego en Sri Lanka

Todos los juegos de azar en Sri Lanka se rigen por la Ley de Impuestos sobre Apuestas y Juegos de Azar, aprobada originalmente en 1988 y revisada a trompicones a lo largo de los años. Los casinos con licencia están autorizados, pero sólo si cumplen los trámites y pagan la tasa gubernamental. Muchos de ellos se dirigen a los turistas, como los elegantes locales de Colombo, con interiores relucientes y croupiers sonrientes.

Dicho esto, no todas las casas de juego funcionan correctamente. Algunos locales privados se saltan las normas o eluden la concesión de licencias. Así que, si entras en un local que has encontrado gracias a un chivatazo o en un callejón sin luz, digamos que ya no estás en Las Vegas, y nadie te tiende la mano si las cosas se tuercen.

Consecuencias del juego de menores en Sri Lanka

Ésta no es la clase de isla en la que uno puede reírse de que le pillen siendo menor de edad en un casino. Las consecuencias legales pueden ser duras: multas tanto para el jugador como para el local, y a veces penas más severas si se repiten las infracciones.

Si es usted turista, que le pillen siendo menor de edad no sólo puede suponerle un tirón de orejas, sino también una multa de inmigración. ¿Se te ha pasado la ventanilla? ¿Adivina qué pasa? No te vas con una ficha de póquer de recuerdo y una anécdota divertida. Te vas con un expediente.

Jugar con responsabilidad en Sri Lanka

Hablemos de moderación, por su cartera, su bienestar y su tranquilidad. El juego es divertido hasta que deja de serlo. Sri Lanka tiene su cuota de jugadores que se han pasado de la raya. Pero hay ayuda. Sumithrayo es una organización local que está haciendo verdaderos progresos.

Ofrecen asesoramiento confidencial y apoyo a quienes luchan contra la adicción al juego, entre otros problemas. Se puede llamar al +94 112 568 866. Tanto si juegas unas monedas por diversión como si persigues el sueño de una escalera de color en el blackjack, juega con inteligencia.

Pon límites. Aléjate cuando te lo pida tu instinto. ¿Y si tú o alguien de tu círculo parece estar cayendo en una espiral? Habla con alguien. Y rápido. Porque la línea que separa la diversión de la caída es más fina de lo que crees. Así son las cosas. Juega sobre el tablero, mantente alerta y mantén tus fichas donde tienes la cabeza.

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