Edad para apostar en Cuba

¿Está planeando un viaje a Cuba y se pregunta si su cara de póquer le será útil? Yo también he estado en esa curiosa situación. Pero aquí está el truco, usted tendrá que reajustar sus expectativas un poco. El juego en Cuba no es como en Las Vegas o Macao.

Gracias a una enmarañada mezcla de historia, regulación y monopolio gubernamental, el panorama del juego aquí es… bueno, escaso. Pero eso no significa que sea imposible. Repasemos lo que hay que saber antes de hacer cualquier tipo de apuesta en Cuba.

Hay que tener 18 años para apostar en Cuba

Aquí está el primer punto de control: la edad mínima para apostar en Cuba es de 18 años. Sí, si aún no eres legalmente mayor de edad, estás fuera del juego, sin excepciones. Las normas son bastante claras al respecto, aunque las oportunidades reales de jugar legalmente son escasas debido al estricto control que ejerce Cuba sobre las actividades de juego. En la época prerrevolucionaria, los casinos estaban en auge, sobre todo para los turistas.

Pero tras la revolución de 1959, las cosas cambiaron radicalmente. La economía actual, controlada por el Estado, no deja mucho espacio para las empresas de juego, pero cuando existen (loterías estatales o juegos informales), hay que demostrar la mayoría de edad.

¿Son legales las apuestas en línea en Cuba?

¿Respuesta corta? No. No encienda todavía la VPN. Las apuestas en línea son ilegales en Cuba. El gobierno controla estrictamente el uso de Internet en general, y los sitios web de apuestas reguladas simplemente no forman parte del paisaje digital de la isla.

Incluso las plataformas de apuestas extranjeras son en gran medida inaccesibles debido a las restricciones y a la baja penetración de Internet. ¿Podría cambiar esto en el futuro? Seguro, es un objetivo en movimiento. Pero por ahora, incluso la idea de hacer una apuesta en línea desde La Habana es, en el mejor de los casos, una ilusión y, en el peor, un riesgo legal.

Leyes y reglamentos del juego en Cuba

La postura de Cuba ante el juego es más de frialdad que de calurosa bienvenida. Tras la llegada de Castro al poder, se cerraron prácticamente todos los casinos e instalaciones formales de juego. Lo que queda hoy está muy restringido y suele gestionarse a través de canales gubernamentales.

Eso significa que no hay hoteles-casino ostentosos ni casas de apuestas deportivas. Incluso los juegos casuales en los que hay dinero en juego pueden tener un fino margen legal, sobre todo si en ellos participan turistas o parecen organizados. Las leyes no dejan mucho margen de maniobra, ¿y la aplicación? Es lo bastante estricta como para no querer ponerla a prueba.

Consecuencias del juego de menores en Cuba

Aquí hay una prueba de realidad: si le pillan apostando siendo menor de edad, o montando cualquier tipo de red de juego no autorizada, se enfrenta a consecuencias más serias que una simple advertencia. Las autoridades pueden multarle, detenerle o algo peor, dependiendo de lo formal o pública que sea la infracción.

¿Y si es extranjero? No dé por sentado que le van a dejar marchar sin problemas. Digamos que un encontronazo con la policía cubana no es la forma en que quieres recordar tus vacaciones. En Cuba hay una capa de vigilancia y orden que no se puede ignorar, sobre todo cuando se pasa de puntillas por los vicios controlados por el gobierno.

Jugar con responsabilidad en Cuba

Ahora bien, si por casualidad se encuentra apostando, quizás participando en una lotería aprobada o en una partida privada de dominó que se convierte en competitiva, sigue siendo responsabilidad suya jugar de forma responsable. La adicción al juego (o ludopatía) no es sólo un problema de las máquinas tragaperras, puede aparecer a través de cualquier forma de apuesta. En Cuba, la lucha contra la adicción se lleva a cabo a través de los recursos sanitarios locales. Un grupo de apoyo notable es la Comisión Nacional de Drogas, que también se ocupa de las adicciones conductuales.

Puedes encontrar más información sobre sus iniciativas en el sitio web del Ministerio de Salud Pública de Cuba: https://www.sld.cu. En La Habana, tienen una línea de ayuda a través de las clínicas locales, marcando +(53) 7 834 4460 para obtener orientación o una referencia. Este es el terreno, inestable y escaso, pero navegable si te mantienes alerta y juegas limpio. Al igual que afinar un carburador, no hay mucho perdón en la configuración. Respeta las normas, juega con inteligencia y controla tus expectativas.

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