Edad para apostar en Malta

Si está pensando en probar suerte en el juego durante su visita a Malta, o incluso en conectarse a una plataforma maltesa desde casa, no está solo. Esta soleada porción del Mediterráneo no sólo es conocida por sus playas y sus escenarios de Juego de Tronos.

También es un centro mundial de apuestas en línea y un actor sorprendentemente maduro en el panorama europeo del juego. Pero antes de deslizar fichas por una mesa o darle a “Girar” en esa tragaperras virtual, hay que conocer las reglas. Malta se toma muy en serio sus leyes sobre el juego y, créame, aquí es importante seguir las reglas.

Hay que tener 18 años para jugar en Malta

Éste es el primer punto de control: la edad mínima para jugar en Malta es de 18 años. Y punto. Tanto si juegas a las tragaperras en un casino de St. Julian’s como si te desplazas por una sala de póquer en línea alojada en Sliema, la edad mínima es fija. No hay peros ni zonas grises.

Las normas se aplican tanto a turistas como a locales, y no se andan con excepciones. Así que, si eres menor de edad y piensas colarte en una sala física o registrarte en Internet con una fecha de nacimiento falsa, no lo hagas. Te darás de bruces contra la pared y las consecuencias no serán nada agradables. Enseguida hablaremos de las consecuencias, pero que sepas que 18 es el número mágico.

¿Es legal el juego online en Malta?

¿Respuesta corta? Por supuesto. De hecho, Malta fue uno de los primeros países de la UE en regular completamente el juego online. En 2004, puso en marcha un régimen de licencias a través de la Autoridad del Juego de Malta (MGA), que marcó un hito mundial. Si entra en un casino o en una casa de apuestas deportivas con un dominio .mt o un distintivo de la MGA, lo más probable es que esté en buenas manos, siempre que sea mayor de edad.

Y aquí viene lo mejor: la ley cubre una amplia gama de operadores, desde juegos de casino clásicos hasta apuestas deportivas y ligas fantásticas. Así que sí, el juego online en Malta no sólo es legal, sino que está sólidamente estructurado y es respetado en todo el mundo.

Leyes y reglamentos sobre el juego en Malta

Malta es muy estricta con las leyes, pero no de una manera asfixiante, sino más bien como una máquina bien engrasada. La Autoridad del Juego de Malta lo supervisa todo, y no se limita a pegar pegatinas en los sitios web. Auditan plataformas, controlan la protección de los jugadores y garantizan la transparencia financiera.

Incluso exigen a los operadores que mantengan los fondos de los jugadores separados del efectivo de la empresa, como si se tratara de cables eléctricos con doble aislamiento. Todo forma parte de mantener el sistema limpio y a prueba de manipulaciones. Así que, tanto si apuesta poco como si está pensando en poner en marcha una empresa de iGaming, esas leyes no son burocracia, sino más bien un andamiaje que lo sostiene todo.

Consecuencias del juego de menores en Malta

Aquí es donde las cosas se ponen más difíciles. Si te pillan apostando siendo menor de edad, ya sea en persona o por Internet, no es sólo un tirón de orejas. Los casinos de Malta están obligados a pedir identificación si pareces menor de 25 años, y si te pillan fingiendo o evadiendo los controles, te pueden expulsar inmediatamente, imponerte multas y prohibirte el acceso.

Si estás utilizando la identidad de otra persona en Internet, olvídalo, los operadores utilizan protocolos KYC (Know Your Customer) que rastrean los datos del usuario más rápido de lo que crees. ¿Y si es usted el padre, la madre o el tutor que permite jugar a un menor? La justicia también se puede cebar con usted. Créame, no merece la pena exprimir el jugo.

Jugar con responsabilidad en Malta

Así que eres mayor de edad, has elegido un sitio o casino legal y piensas: “Muy bien, vamos a jugar”. Estupendo. Pero recuerde que el juego puede pasar rápidamente de divertido a frenético si no tiene cuidado. Malta no lo deja al azar, sino que se ha puesto manos a la obra para combatir el juego problemático. Destaca la Foundation for Social Welfare Services (FSWS), que dirige la Responsible Gaming Foundation.

Si las cosas se ponen feas, puedes ponerte en contacto con ellos en el 1777 o visitar su página web: https://rgf.org.mt/. No son sólo una tirita, hacen prevención, derivaciones a rehabilitación e incluso apoyo familiar. La ludopatía no llega con sirenas a todo volumen. Se arrastra. Así que fija tus límites, cíñete a ellos y, si la diversión empieza a parecerte una tarea pesada, es el momento de retirarte. Estás jugando a largo plazo, no buscando un golpe de suerte. Malta ha creado el marco; el resto es cosa tuya.

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