Edad para apostar en Brasil

¿Está pensando en jugar a los dados en Brasil? Está en buena compañía. Brasil ha ido abriendo poco a poco las puertas al juego legalizado y, aunque todavía no se trata de una batalla campal, hay suficientes posibilidades como para mantener el interés, sobre todo si se conocen las reglas de la casa.

Tanto si quieres jugar al póquer en São Paulo como si quieres aprovechar la nueva ola de apuestas deportivas en línea, tendrás que jugar con inteligencia. Vamos a explicárselo todo para que pueda jugar en las mesas (virtuales o no) de forma legal y responsable.

Hay que tener 18 años para jugar en Brasil

Aquí está el primer punto de control: la edad mínima para jugar en Brasil es de 18 años. Y punto. Hay que tener al menos 18 años para apostar legalmente, ya sea en carreras de caballos, en un quiosco de lotería físico o a través de una aplicación de apuestas deportivas autorizada.

Los operadores están obligados a verificar la edad, y créeme, la mayoría lo hace, no están arriesgando su licencia por un juego de rasca y gana. Si eres menor de edad y estás pensando en colarte? Mala idea, ya veremos las consecuencias más adelante, y spoiler: no merece la pena.

¿Es legal el juego online en Brasil?

Esta parte ha sido una montaña rusa. Durante años, las apuestas en línea vivieron en una zona gris legal, las plataformas extranjeras eran accesibles, pero las operaciones nacionales estaban fuera de los límites. Eso comenzó a cambiar en 2018 cuando Brasil aprobó una ley que legalizaba las apuestas deportivas de probabilidades fijas, que incluyen los sportsbooks en línea.

El gobierno ha estado cocinando lentamente los detalles, pero a partir de finales de 2023, Brasil comenzó a emitir licencias a los operadores aprobados, señalando un paso firme hacia las apuestas en línea reguladas. Así que sí, las apuestas en línea son legales, si se recurre a un proveedor autorizado por el Ministerio de Hacienda de Brasil. ¿Casinos y tragaperras? Siguen estando prohibidos por la ley federal, al menos por ahora. Pero la situación está cambiando, así que manténgase alerta.

Leyes y reglamentos del juego en Brasil

La historia del juego en Brasil es… complicada. La mayoría de sus formas se prohibieron en 1946, y así permanecieron durante décadas. Tras años de tira y afloja legislativo, hemos llegado a este periodo de transición. Las apuestas deportivas (en línea y fuera de línea) son legales.

Las loterías son legales. ¿Las carreras de caballos en hipódromos acreditados? También. Todo lo demás, incluidos los bingos y los juegos de casino, está prohibido o estancado en el limbo del Congreso. El organismo encargado de regular y autorizar las apuestas es el Ministério da Fazenda (Ministerio de Hacienda). Han empezado a tomar medidas enérgicas contra los operadores sin licencia, así que no dé por sentado que la vieja “laguna jurídica extraterritorial” sigue vigente. Legal no significa ilegal.

Consecuencias del juego de menores en Brasil

Apostar siendo menor de edad en Brasil no es una travesura de bofetón en la muñeca, sino que puede acarrear costes reales. Si te pillan apostando siendo menor de 18 años, las fuerzas del orden pueden multarte tanto a ti como al operador implicado. Los operadores, en particular, se arriesgan a duras sanciones, incluida la pérdida total de la licencia.

¿Y lo que es peor? Cualquier ganancia obtenida siendo menor de edad es nula. ¿El premio gordo? Para siempre. Los padres o tutores legales también pueden ser investigados si permiten a sabiendas que los menores jueguen. Todos pierden. Así que si aún no tienes 18 años, espera. Los juegos no van a ninguna parte.

Jugar con responsabilidad en Brasil

Incluso siendo mayor de edad, el juego no es lugar para perder la cabeza. La adicción, llamada ludopatia en Brasil, puede aparecer rápidamente. Si siente la tentación de perseguir las pérdidas o jugar por encima de sus posibilidades, haga una pausa. En serio. Por suerte, Brasil cuenta con apoyo. Una de las principales organizaciones es CAPS-AD (Centros de Atenção Psicossocial Álcool e Drogas), que ofrece atención de salud mental, incluido el tratamiento de la adicción al juego.

Puede encontrar servicios de ayuda a través del directorio del Ministerio de Sanidad, o llamar al Disque Saúde 136 (así es, sólo 136) para obtener orientación confidencial. ¿Quieres más herramientas proactivas? Echa un vistazo al trabajo del Instituto Jogo Responsável. Están al tanto de la promoción de hábitos de juego responsable, pruebas de autoevaluación e incluso opciones de autoexclusión con los operadores participantes. Utilícelos, no está solo en esto. Y, oye, es una buena regla en cualquier país con mucho juego: si el juego deja de ser divertido, es hora de retirarse.

Ése es su plan si quiere apostar en Brasil de la forma correcta. Conozca el límite de edad, evite las aplicaciones sospechosas y, lo más importante, mantenga el control. A las cartas no les importará si tienes suerte o eres descuidado, pero a tu futuro yo sí. Juguemos con inteligencia.

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