Edad para apostar en Maine

Así que estás en Maine y te apetece apostar un poco, ¿eh? Puede que se trate de una mano amistosa de póquer, o puede que sienta curiosidad por esa nueva y brillante aplicación de apuestas deportivas de la que todo el mundo habla. Sea cual sea tu gusto, hay una barrera que debes comprobar antes de lanzarte: la edad.

Créame, no es una formalidad menor. Si te equivocas, no sólo estarás fuera del juego. Estás fuera con consecuencias.

Hay que tener 21 años para jugar en Maine

He aquí la verdad: la edad mínima para apostar en Maine es de 21 años. Si estás planeando hacer apuestas en un casino o participar en apuestas deportivas, ese número no es flexible. ¿Tienes cara de joven y un carné falso? Ni lo intentes. Los casinos están en alerta máxima, y las multas, más tus posibles antecedentes penales, no merecen la pena. Ahora, hay un giro.

Si vas a comprar lotería o a apostar en un hipódromo (como los de Bangor Raceway), el 18 es tu número de oro. Pero, ¿para las tragaperras, los juegos de mesa o las apuestas deportivas en línea? Tienes que tener 21 años, sin excepciones. Es como ajustar bien el par de apriete antes de montar una pieza: demasiado flojo, y las cosas se vienen abajo.

¿Son legales las apuestas en línea en Maine?

Esto se ha estado gestando durante un tiempo, pero sí, el juego online es finalmente legal en Maine. A partir de noviembre de 2023, podrás apostar en deportes desde tu teléfono, gracias a un modelo operado por una tribu y aprobado por la legislación estatal.

Aún así, es un carril estrecho; todavía no encontrarás salas de póquer online ni juegos de mesa virtuales. Piense que es como dejar que entre algo de electricidad en el circuito, de forma controlada, deliberada y vigilada de cerca. Las casas de apuestas deportivas autorizadas que operan con asociaciones tribales son sus únicas opciones legales, así que manténgase en la legalidad. Si un sitio parece sospechoso o le llama “querido cliente”, ciérrelo. Rápido.

Leyes y reglamentos del juego en Maine

El reglamento de Maine es más manual que automático. La Unidad de Control del Juego de Maine es el organismo de control y regula los casinos físicos de Hollywood Casino Bangor y Oxford Casino. Las opciones de juego tribales también operan bajo condiciones distintas según la ley federal. Las apuestas deportivas están reguladas por el Título 8, Capítulo 31 de la ley de Maine, y su cumplimiento no es ninguna broma.

Los operadores deben tener licencia estatal, y la soberanía tribal desempeña un papel importante, lo que significa que no sólo son participantes, sino también guardianes. Cualquiera que quiera seguir cumpliendo la ley, ya sea jugador u operador, tiene que leer la hoja de ruta. ¿Porque eso de la carretera secundaria? Conduce directamente a un precipicio.

Consecuencias del juego de menores en Maine

Aquí está el truco, si eres menor de edad y te pillan jugando en Maine, no te irás con una simple advertencia. Las primeras infracciones pueden acarrear multas de hasta varios cientos de dólares, por no hablar de que la seguridad te saque a tirones del casino. ¿Y si eres tan tonto como para volver a intentarlo? La reincidencia puede conllevar cargos penales.

Despídete de tus antecedentes y no esperes clemencia del tribunal. También te enfrentarás a prohibiciones de por vida en casinos tribales y comerciales. Se acabó. ¿Los operadores que permiten jugadores menores de edad? También se enfrentan a multas, revocación de licencias y pesadillas de relaciones públicas. En resumen: la edad no es una sugerencia. Está codificada en el sistema.

Jugar con responsabilidad en Maine

La diversión se vuelve peligrosa cuando no puedes apagarla. Si sus hábitos de juego empiezan a parecerle una compulsión en lugar de un pasatiempo, es hora de echar el freno. Maine apoya el juego responsable a través de programas estatales. Uno de los más destacados es el 211 Gambling HelpLine de Maine (llame o envíe un mensaje de texto al 2-1-1), disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Han ayudado a miles de personas a navegar por las agitadas aguas de la ludopatía, ya se trate de problemas económicos, de relaciones sentimentales o, simplemente, de la angustia que se siente tras perder… otra vez. El Maine Council on Problem Gambling es otro recurso sólido.

Disponen de herramientas de detección, referencias de asesoramiento e incluso grupos de apoyo, sin ningún tipo de juicio. Esto es lo que tienes que hacer: si estás escondiendo tus apuestas, quemando dinero que no puedes permitirte perder o persiguiendo las ganancias como un fantasma, no estás jugando. Estás atascado. Y la ayuda no sólo está disponible, sino que está incorporada. ¿Necesitas un plan de salida? Ahí es donde empieza.

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